22 mar 2012

Wonderland

Tu y yo, juntos,
correr bajo los árboles en llamas,
soñar en las noches vedadas,
creer en los cuentos de hadas,
y perderse caminando en Wonderland

Hay un lugar extraño, un lugar mágico más allá de toda comprensión. Vamos, dejame llevarte, deja que nos aventuremos a aquel lugar que nadie conoce, más que tu y yo. En aquel lugar, donde los ayeres se vuelven árboles del recuerdo, donde los montes verdes se confuenden en el mar, donde los últimos petalos de las rosas se van volando y rodeando el tiempo cual juego amargo. Dejame llevarte.
Tu y yo, juntos, vamos a aventurarnos a donde nadie más ha llegado. Tu y yo, volvamonos nada con el tiempo, y recorramos todo sin pensar en nada más. Se que podemos, se que lograremos atravesar los vientos impetuosos del destino y la cordura, y adentrarnos a los paises perdidos en cuentos de hadas olvidados. Solos, tu y yo, dejaremos todo atrás, y simplemente soñaremos.
Vamos, te espero, espero tu llamada. A la luz del alba, caigamos juntos en la madriguera del conejo...

16 mar 2012

Melancolía

Melancolía. Solo así puedo describir mis sentimientos ahora. Es eso que da cuando la impotencia  te llena, cuando no sabes que hacer para acabar con la tristeza que gobierna tu corazón o con la duda que sobrecarga el cerebro indeciso. Melancolía es lo que significa estar en el si pero no, en la tierra de nadie donde tan abandonado te sientes que ya dejaste de intentas avanzar.

¿Por qué no puedo simplemente animarme a decirlo de frente? ¿Por qué me es tan difícil ver a Karen a los ojos y simplemente gritarle que la quiero, que me gustaría tanto intentarlo, y que me arrepiento tanto de las veces que me echado para tras, que he dejado que el miedo me gobierne y que me he convertido simplemente en un cobarde?

Melancolía es lo que llena mis días, mis noches, mis pensamientos y sentimientos. Melancolía es el nombre de la mascara que hoy cubre mi rostro, de la ropa que oculta mi cuerpo, de la voz que encierra el alma en pena de un joven. Y sin embargo la abrazo, y me siento tan asustado que no la puedo dejar ir.

Quizás algún día, antes de que esto acabe conmigo, podré salir. Pero desde aquella conversación hace algunos días, que acabó finalmente con nuestra frágil tranquilidad para llevarnos hacia la incomoda realidad, no puedo sentirme más que solo, más que perdido.

Hoy, solo puedo pensar en la melancolía...