No hay nada que me guste mas que sumergirme en un libro. Es como olvidar todo lo demas, como transformarte en algo que no puede dañarte ni matarte. De alguna forma, dejo de ser yo; dejo de preocuparme...
Ya no me importa Marisol, Ines, Vero, Jack, Alexis, Felipe, Karen, Stephany ni nadie más... Es hermoso, incluso me olvido de Yukiteru, de mi mismo. Es algo diferente.
Pero al mismo tiempo, comienzo a cargar con los pesares de quien creo ser. Con aquellos dolores que son muchas veces mil veces peores que los mios. Y cuando vuelvo, me deprimo por mi y por todo lo que soy.
De alguna forma, todo se complementa. Lo que soy y lo que quiero ser esta en esos libros que he reeleido una y otra vez. Me recuerdan que todo esta bien, y que todo esta mal...
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